- ¿Sabes lo que jode? Darse cuenta de que todo en lo que crees es una mentira podrida. Eso jode
+ ¿A qué te refieres?
- Ya sabes, el destino, las almas gemelas, el amor verdadero y esas memeces de fantasía y de idiotas, tenías razón, hice mal en no escucharte.
+ No (se ríe)
- Si, ¿por qué me sonríes? ¿Por qué me miras así? Venga.
+ Bueno supongo que será porque estaba sentada en un café leyendo y un chico se me acerca y me habla del libro y... y ahora es mi marido.
- Ya bueno, ¿y qué?
+ ¿Y si hubiera ido a ver una peli, y si yo, no sé, hubiera ido a comer a otro sitio, y si hubiera llegado diez minutos más tarde? Estaba predestinado. Y no paro de pensar que tenías razón. Sí, es cierto. Solo que te equivocabas respecto a mi. Tengo que irme ya, pero me alegra mucho saber que te va bien.
- ¡Espera! De verdad espero que seas muy feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario